LOS CINCO LENGUAJES DEL AMOR EN LOS NIÑOS.

 


En el libro “Los cinco lenguajes del amor de los niños” escrito por Gary Chapman y Ross Campbell,  nos habla de que los niños necesitan saber que son amados para poder convertirse en adultos generosos, amorosos y responsables; pero ¿Cómo lograr esto?, ¿Cómo podemos llenar su “tanque de amor” adecuadamente.  A continuación, se presentan un resumen de los 5 lenguajes del amor descritos en el libro.


PRIMER LENGUAJE DEL AMOR: CONTACTO FÍSICO.

Los abrazos, los besos y las caricias son la forma más común de este lenguaje y el más fácil de usar de manera incondicional, puesto que los padres no necesitan de ninguna ocasión especial ni excusa para hacerlo.

Para los niños que valoran el contacto físico un beso, una palmada en la espalda o un abrazo les proporciona seguridad y afecto y hace que su tanque de amor se mantenga lleno.

También hay que tomar en cuenta, que los niños cuyo lenguaje primario del amor es el contacto físico tienden a ser lastimados de manera profunda cuando este toque físico se utiliza como una expresión de enojo; como por ejemplo una bofetada.

Para muchos niños este lenguaje habla más fuerte que las palabras y que cualquier otra cosa que podamos hacer.



SEGUNDO LENGUAJE DEL AMOR: PALABRAS DE AFIRMACIÓN.

Este lenguaje se refiere a expresar el amor mediante palabras de aliento, cariño y reconocimiento. Los niños que tienen este lenguaje primario necesitan escuchar palabras positivas y motivadoras para sentirse amados.

Por otro lado, las palabras cortantes, pronunciadas durante un momento de enojo pueden dañar profundamente la autoestima de los niños cuyo lenguaje primario del amor sea éste.

 

TERCER LENGUAJE DEL AMOR: TIEMPO DE CALIDAD.

Este lenguaje se manifiesta cuando un niño se siente amado al recibir atención completa y sin distracciones de sus padres; como  por ejemplo hablar con tu hijo sin ver el celular o estar trabajando en la computadora.

Compartir actividades significativas y prestar atención plena durante el tiempo juntos es crucial para estos niños.

Gran parte de la mala conducta infantil se debe a un intento de llamar la atención de sus padres o cuidadores y de esta manera obtener tiempo, porque para los niños cuyo lenguaje de amor primario es el tiempo de calidad, la atención negativa es mejor que ninguna atención.


CUARTO LENGUAJE DEL AMOR: LOS REGALOS.

Para algunos niños, recibir regalos es una expresión tangible del amor. No se trata del valor material, sino del significado detrás del regalo que demuestra que se pensó en ellos.

A menudo es tentador darles regalos a los niños como sustitutos de otros lenguajes, sin embargo, estos deben combinarse. No se trata de llenar a tu hijo de regalos, pero estar física y emocionalmente distante de ellos; ya que esto al final, resulta contraproducente, por lo que este tipo de lenguaje debe ser expresado con cierta medida y a su vez los niños deben sentir los regalos recibidos como expresiones genuinas de amor.

 

QUINTO LENGUAJE DEL AMOR: ACTOS DE SERVICIO.

Realizar acciones que ayuden a los niños y les hagan la vida más fácil es una forma importante de demostrar amor. Esto puede incluir ayudarles con sus tareas o prepararles su comida favorita.

Muchas veces deseamos que nuestros hijos sean amables y generosos con los demás; pero esto depende mucho de nosotros como padres; ya que los niños necesitan ver en ti mismo los rasgos que tú deseas que ellos desarrollen. Necesitan experimentar tus actos de servicio hacia ellos y participar en el cuidado de otras personas.  Puedes enseñarles con el ejemplo al mostrar preocupación por las necesidades de los demás.

Para los niños cuyo lenguaje primario del amor son los actos de servicio, el que le ayudes a reparar un pequeño desperfecto a su bicicleta o que le remiendes el vestido a su muñeca hará que su tanque de amor se mantenga lleno.


Chapman y Campbell enfatizan la importancia de identificar el lenguaje del amor predominante de cada niño para poder comunicarse efectivamente con ellos. Los padres deben observar cuidadosamente las reacciones y preferencias de sus hijos para descubrir qué lenguaje resuena más con ellos.

Comprender y aplicar los cinco lenguajes del amor puede mejorar significativamente la relación entre padres e hijos. Al expresar amor de una manera que el niño pueda entender y aceptar, se crea un ambiente de confianza y seguridad emocional, fomentando un desarrollo saludable y relaciones familiares sólidas.

 

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