La comprensión lectora es la capacidad de entender lo que se lee.
Cuando los niños aprenden a leer es probable que no estén entendiendo o comprendiendo el contenido de lo que leen, si no más bien decodificando las letras sin darle ningún sentido.
Una de las estrategias para mejorar la comprensión lectora de los estudiantes es dividir la lectura en sus 3 momentos didácticos, en donde se aborda el texto siguiendo una ruta de actividades antes, durante y después de leer.
ANTES DE LA LECTURA.
En este primer momento, sin leer el texto, se realizan actividades que favorezcan la activación de conocimientos y experiencias previas del niño o niña, como por ejemplo:
- Observar únicamente el título y los dibujos y generar una lluvia de ideas en torno a las siguientes preguntas: ¿De qué creo que se trata la lectura?, ¿Quiénes serán los personajes?, etc.
- Hacer una exploración de conocimientos previos haciendo uso del título y los dibujos, por ejemplo: si el cuento es "El ratón del campo y el ratón de la ciudad", se pueden hacer preguntas como: ¿Alguna vez has visto un ratón? ¿Dónde?, ¿Sabías que hay personas que tienen ratones como mascotas?, etc.
DURANTE LA LECTURA.
En este momento se sugiere desarrollar actividades que favorezcan la capacidad del lector para enfocarse en aspectos significativos del texto, mediante los siguientes pasos:
- Se divide el texto, previamente, en distintas partes según sea su extensión
- El docente o el padre de familia inicia leyendo el texto en voz alta.
- Se pausa la lectura al terminar el bloque de lectura elegido y se pueden ir haciendo preguntas de diferentes tipos:
- Anticipación: ¿Qué crees que sucederá después...?,
- Preguntas sobre vocabulario: ¿Qué significa la palabra...? Esto en caso que hayan palabras que consideremos que los niños no conocen.
- Preguntas literales: ¿Quiénes son los personajes principales?, ¿En dónde sucede la historia?, ¿Qué hizo tal personaje cuando...?, etc.
- Preguntas críticas: ¿Qué opinas de...?, ¿Qué habrías hecho tú...?, ¿Crees que es correcto/ importante...?
- Preguntas inferenciales: ¿A qué se refiere cuando dice...?, ¿Qué crees que hubiera sucedido si...?, ¿Qué crees..?, ¿Cuál crees que fue el motivo?
4. Se continúa con la lectura por bloques y se van haciendo preguntas de diferentes tipos como las ejemplificadas en el punto anterior, según sea más adecuada para el texto.
DESPUÉS DE LA LECTURA.
En este momento las actividades o las preguntas deben ir orientadas a lo que han comprendido del texto y a desarrollar su capacidad de lectura crítica y creatividad, por lo que se sugiere realizar el siguiente tipo de preguntas:
- Preguntas críticas: como las del apartado anterior. Estas nos ayudan a evaluar y analizar el texto, llegando a ciertas conclusiones.
- Preguntas inferenciales: las respuestas a estas preguntas no están explícitas en el texto, por lo que requiere pensar más allá de lo leído.
- Preguntas creativas: ¿Qué otro título le dieras a la lectura?, Si pudieras cambiarle el final a la historia, ¿Cómo sería si..?
Este tipo de preguntas no están explícitas en el texto pero le permiten al niño ir más allá del texto y darle su propia interpretación
En esta parte podemos poner a trabajar la creatividad del niño pidiéndole, por ejemplo, que dibuje una historieta con la secuencia del cuento.
Estas estrategias aplican para realizarla con cualquier lectura, recordando que debemos elegir lecturas adecuadas a la edad de los niños o a su nivel de comprensión lectora.
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